El «Guachinche La Huerta de Ana y Eva» será el último de nuestra especial serie de guachinches de nuestras escapada a Tenerife. Junto a «Guachinche El Cubano» se trata de uno de los guachinches más recomendados y conocidos de la isla. Como este último, se encuentra en una cuesta en «La Matanza de Acentejo«.
Debido a su popularidad, es común que «Guachinche La Huerta de Ana y Eva» reciba una gran afluencia de comensales, por lo que puede ser necesario esperar para conseguir mesa (allí tenéis un banco para haceros fotos y ser la envidia en redes). No abren ni por las noches, ni sábados ni domingos. Sin embargo, una vez acomodado, el servicio es ágil y eficiente, permitiendo disfrutar de la comida sin demoras.
Qué es un Guachinche?
Un guachinche como «Guachinche La Huerta de Ana y Eva» es un tipo de restaurante típico de las Islas Canarias, especialmente popular en la isla de Tenerife. Estos establecimientos son conocidos por su ambiente familiar, su cocina casera y por ofrecer comida y vino de producción local, a menudo elaborados por el propio propietario del guachinche.
Características principales de un guachinche:
- Origen rural y casero: Originalmente, los guachinches eran lugares en los que los agricultores vendían el excedente de su vino acompañado de comida sencilla para atraer clientes.
- Comida típica canaria: Ofrecen platos tradicionales de la gastronomía canaria como las papas arrugadas con mojo, el escaldón de gofio, el conejo en salmorejo, o las costillas con piñas y papas.
- Vino local: Es un elemento central del guachinche, generalmente producido en las fincas o bodegas cercanas.
- Ambiente informal y acogedor: Suelen estar ubicados en entornos rurales, como garajes, patios o incluso espacios improvisados en casas, y destacan por ser económicos y sin pretensiones.
- Regulación limitada: Según la normativa en Canarias, un guachinche auténtico debe ofrecer exclusivamente vino de la propia producción y una carta limitada de platos típicos. Sin embargo, en la práctica, algunos se han convertido en restaurantes más grandes que conservan el nombre y estilo del guachinche.
El concepto tiene raíces profundas en la cultura y tradiciones de Tenerife, y visitar un guachinche es una experiencia muy valorada tanto por locales como por turistas que desean conocer el lado más auténtico de la gastronomía canaria.
Guachinche La huerta de Ana y Eva
El «Guachinche La Huerta de Ana y Eva» se encuentra en un punto intermedio entre «Guachinche El Cubano» y «Guachinche La Pimienta». Quizás sea el más equilibrado de los 3 en cuanto a relación calidad/precio/local. Nos llamó mucho la atención el local al entrar ya que la decoración tenía ese aire a típico rancho que hemos visto en tantas y tantas películas de Hollywood, con ese toque tan rústico del guachinche.
Como si de un almuerzo improvisado se tratara en el patio de una casa particular. Con mesas de varios tipos, todo muy cargado y con el suelo de arena. Como decíamos en anteriores post, todo muy especial. Es un tipo de local que nos ha enamorado y es el recomendamos para disfrutar completamente de la auténtica gastronomía tinerfeña.
Era un salón bastante amplio y con distancia entre las mesas, algo que favorecía el disfrute total de cada plato en compañía de amigos y ayudaba a que el servicio fuese perfecto. En una de las paredes del mismo, se encuentra ese mural donde se muestra que el «Guachinche La Huerta de Ana y Eva» obtuvo el premio a mejor guachinche moderno de Tenerife 2017. Fantástico. Quizás fue el que más nos gustó de los 3 que visitamos.
Guachinche La Huerta de Ana y Eva: una carta variada con lo mejor de la gastronomía tinerfeña
La carta era un papel similar al ticket de la cuenta. Muy en línea con el tipo de local y se agradecía al menos tener un papel de referencia para decidir qué comer.
Como es lógico, la carta de «Guachinche La Huerta de Ana y Eva» es clásica y ofrece lo mejor de la gastronomía tinerfeña, añadiendo también varias carnes típicas de la zona (alguna os mostraremos más adelante). En este caso, y como en la mayoría de restaurantes a los que vamos y su carta nos abruma un poco, nos dejamos llevar por las recomendaciones del servicio, que fueron totalmente acertadas.
Botellita de vino de la casa en mesa y venga que arrancamos!
Comenzamos con una tapa de rancho canario (4€), que es una especie de sopa con varios trozos de chacina de la zona y un sabor de caldo muy potente.
Continuamos el almuerzo en «Guachinche La Huerta de Ana y Eva» probando el Queso Huerta (4,90€), que estando bueno de sabor, no nos terminó de convencer (en general, no nos convenció mucho el queso asado).
Y otro de los entrantes fue un poco de Tomate aliñado (3€). Muy refrescante, bien de aliño y perfecto para iniciar la comida.
Le tocaba el turno a otra ronda de 3 entrantes (todo lo pedimos para compartir): Saquitos de guayaba y queso (5,50€), Bombitas de almogrote y pollo (4,50€) y Ropa Vieja de pulpo (7,70€). Espectaculares los 3. Y recomendables. La Ropa Vieja, como todos los guisos casi que probamos en este viaje, estaba muy bien guisada. En este punto, ya nos íbamos dando cuenta de que la experiencia en «Guachinche La Huerta de Ana y Eva» iba a ser especial, que íbamos a comer muy bien y a un precio casi imbatible.
El preludio a las carnes fue este Sabrosito de almogrote (7€), uno de los platos más sorprendentes de la velada. El almogrote es una especie de mojo con textura de paté que junto con la patata y el resto de ingredientes provocaba un contraste de sabores en boca bastante interesante. No dejéis de pedirlo.
Llegaba el turno de probar alguna de las carnes típicas de la zona así que nos decidimos por Bichillo cochino negro (400g 19,30€/kg). Venía a la brasa, con sus escamas de sal reglamentarias y pimientos asados. La carne estaba en el punto perfecto y nos encantó. Quizás de los mejores platos del viaje.
Obviamente este plato y algunos de los los anteriores fueron acompañados de papas con mojo verde y rojo (5€). Imprescindibles. Necesarias. Como cuando fuimos a Lanzarote. Papas por todos lados. Que viene en la ración? Pues se pide extra.
Terminamos el almuerzo en «Guachinche La Huerta de Ana y Eva» con una ronda de 4 postres caseros. El bienmesabe es típico y recomendamos probarlo (aunque avisamos que es muy dulce).
- Tocino Cielo (Doña Laura) – 3€
- Principe Alberto (3€)
- Bienmesabe (3€)
- Tarta 3 leches (3€)
Conclusión sobre «Guachinche La Huerta de Ana y Eva»
El «Guachinche La Huerta de Ana y Eva» fue quizás nuestro favorito en la isla de Tenerife. El más equilibrado. El local es muy chulo, con ese toque tan de calle de los guachinches, el servicio fue magnífico y la comida nos gustó bastante. Además, tiene una de las cartas más variadas de los guachinches que visitamos. Volveríamos sin duda y es uno de los que recomendamos fuertemente a quienes vayan a visitar la isla de Tenerife. 100% recomendable.
Datos de interés de «Guachinche La Huerta de Ana y Eva»
- Dirección: C. Obispo Pérez Cáceres, 25, 38370 La Matanza de Acentejo, Santa Cruz de Tenerife
- Teléfono: 648 93 21 71
- Perfil de Instagram: @lahuertadeanayeva
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