Una de las actividades más divertidas y locas que realizamos en Menorca fue sin duda el «Alquiler de barcos en Menorca sin Licencia«. Explorar las costas de Menorca desde el mar es una experiencia única e inolvidable. La buena noticia es que no necesitas tener una licencia de navegación para alquilar ciertos tipos de embarcaciones en la isla.

Alquiler de barcos en Menorca sin Licencia
Foto de Antoine Boissonot en Unsplash

Al principio nos mostrábamos un poco reticentes con la idea ya que siempre está ese respeto al mar de fondo aunque ojeando un poco las opciones por la red nos dimos cuenta que era una actividad muy recurrente en la isla y que, además, la gente acababa super contenta. Así que por qué no. Nos echamos la manta a la cabeza y nos decidimos por alquilar una barca.

El alquiler lo concertamos con la empresa «Menorca en Lancha» y quedamos bastante satisfechos con la experiencia. La barca era el modelo NAMARE 490 de 15CV y el precio fue de 300 euros (50 euros de fianza) sin contar la gasolina del barco.

Fue un día repleto de risas, rodeados por el mar y con las maravillosas calas de fondo aunque también, todo hay que decirlo, fue un día en el que pasamos un poco de miedo al final. Quizás por el desconocimiento que tenemos del mar. Quizás porque el barco tenía la misma fuerza que los coches de choque de una feria. Lo más importante es que repetiríamos sin duda.

Alquiler de barcos en Menorca sin Licencia
Foto de silviadovega en Unsplash

El alquiler duraba unas 8h. Desde las 10h hasta las 18h. Éramos 4 personas y preparamos el viaje a conciencia. Una nevera repleta de cerveza, pan e ingredientes con los que acompañarlo. Y, por supuesto, un altavoz para poner la banda sonora al paseo.

Nuestra barca partía del maravilloso y coqueto puerto de Ciutadella, rodeada de calas de arena blanca y fondos marinos color turquesa. Y el objetivo era llegar a la Cala Turqueta, una de las más famosas y concurridas de la isla (no fuimos capaces de acceder en coche y está fue la manera que tuvimos de conocerla). El recorrido que mostramos pero, lógicamente, en barco.

Alquiler de barcos en Menorca sin Licencia

Antes de zarpar, como es lógico, el instructor te da varias nociones de conducción de la barca y algunas recomendaciones, poniendo especial foco en las posidonias, que son una planta marina endémica del Mar Mediterráneo. Esta planta juega un papel crucial en el ecosistema marino y es esencial para la salud y la biodiversidad de las aguas mediterránea. Está totalmente prohibido tocarlas y hay que prestar atención sobre todo al echar el ancla del barco.

Una vez todo estaba claro y teníamos los víveres listos para la travesía, arrancamos la barca. Esa sensación inolvidable de estar ante algo desconocido, sin saber cómo iba a ir ni sin saber si íbamos a llegar, pero con el sentimiento de ser rico por un día. La ida hasta la Cala Turqueta fue un camino de rosas, con el viento a favor y un sol espléndido que hizo que se pasase el tiempo rapidísimo.

Alquiler de barcos en Menorca sin Licencia

Bajando hacia el sur hasta el Faro de Artrutx, dejamos por el camino dejamos Cala Santandría y Cala Blanca entre otras. Todo un espectáculo de vistas aunque no paramos en ninguna ya que nuestro objetivo era llegar a Cala Turqueta para echar el ancla y echar el día disfrutando de un baño allí con la fauna acuática de testigo.

Alquiler de barcos en Menorca sin Licencia

Una vez llegamos al mencionado Faro, nos dirigimos hacia el este pasando por Cala en Bosc o Cala de Son Vell hasta que llegamos a nuestro objetivo: Cala Turqueta. Una cala espectacularmente bella y que se veía que era famosa ya que había multitud de embarcaciones aparcadas en la misma, algunas de una magnitud considerable. Como se diría vulgarmente, «de gente del taco».

En Cala Turqueta se dieron algunos de los momentos más divertidos de la travesía ya que éramos incapaces de aparcar el barco, poniendo en peligro a otras embarcaciones y desatando las risas en algunas de ellas. Un show. Y todo se complicaba por las posidonias. Después de un buen rato poniendo en peligro a Menorca entera, conseguimos aparcar. Ahí comenzamos a disfrutar de la cala, bañándonos en los aledaños del barco y almorzando. Gozando del momento sabiendo que estábamos ante algo único.

Alquiler de barcos en Menorca sin Licencia

Y llegaba el momento de volver. El momento más duro de la experiencia. El barco tenía sólo 15CV, la mar estaba picada y hacía viento. Fue entonces cuando dudábamos de si llegaríamos a Ciutadella de nuevo. Mitad risas por diversión y mitad de risas por miedo, logramos llegar a nuestro puerto y poner fin a tan recomendable aventura.

Alquiler de barcos en Menorca sin Licencia

Volveríamos a hacerla con los ojos cerrados aunque quizás sacándolos el título que nos permitiría conducir barcos de mayor potencia. 100% recomendable.

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